Tu nombre tiene unas letras
que no las puedo olvidar,
ellas me cubren y abrazan
y hasta me prestan un chal,
son unas letras coquetas
como las olas del mar,
bailan en dedos y mente
la sinfonía de un vals,
pero los versos que emiten
dejan sonrisas y sal,
con el mensaje sincero
que me enseñó la amistad,
suena un pandero en la noche,
y hay un violín peculiar,
para alegrar tus ojitos
con su mirada jovial...
Veo tu nombre y me siento
como un pequeño rapaz,
nace en el pecho un suspiro
de un incipiente volcán,
y es que la sangre se altera,
trota y galopa fugaz,
va desbocada en el cuerpo
de una manera irreal,
porque tu nombre, en sus letras,
deja ternura con paz,
a las pupilas que buscan,
como las mías su lar,
esa cabaña soñada
con su cocina y su pan,
donde los cuerpos se unan
en un abrazo especial...
"...Tu nombre tiene unas letras
que a mi me hacen soñar,
siento tu voz que me llama
para ofrecerme tu sal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/01/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2020 a las 08:30
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: neosan, Yamila Valenzuela
Comentarios1
Precioso! Solo así, precioso.
Apapacho querido Rafael.
Gracias Yamila.
Un abrazo.
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