Me han dicho que...

Me han dicho que el amor es solo una palabra,
Pero que esta no tiene sentido si no se expresa con el Alma,
Me dicen que decir “Te Amo” es un invento de los labios,
Mientras el corazón lo siembra en lo más hondo,
De sus fibras, y de su fiel y tierno amorío.
Me dicen que tomarte de la mano,
Es una práctica antigua y ya no usada,
Me dicen que llevarte en mi pañuelo,
Una flor cortada en el camino,
Es cursilería de un niño con poco juicio de la vida,
Mientras que yo con mi cabello ya cenizo,
Les respondo con el aroma que tus manos,
Dejaron endulzada mi Alma como hechizo en mi destino.
Dicen que las rosas llevan aroma de otras flores,
Y dicen que el jazmín es muy frágil para ser lucido,
Dicen tanto que aun no entiendo,
Como pueden lucir las flores tan perfectas,
En tu cabello y en la orilla de tu frente.
Dicen que el Amor es imperfecto,
Y que es tan oscuro como el cielo en noche abierta,
Pero… como luce de hermoso aquel manto azulado?
Con la luna aparecida como blanca perla en tu cabello negro atezado.
Me han dicho tantas cosas,
Que amarte es un desvarío,
Que desearte es profano,
Que pensarte es propio de una locura,
Que se lleva mi Alma y también mis juramentos,
Pero… amarte es mi más sano sentimiento,
Y desearte es el calor más puro de mis entrañas,
Y pensarte como lo hago…
Es jurar que en tu Amor me encomiendo.

Me han dicho tantas cosas,
Y nadie me dice, que amarte es una promesa,
Que he sembrado aquí en mi Alma,
Y en lo más hondo… de mi corazón dormido.