Persiste con la lucha, ¡persistente!,
venciendo todo tipo de injusticia,
del explotador que por avaricia,
ignora sufrimiento de la gente.
Persiste con la lucha, ¡persistente!
con bandera digna de tu justicia,
destruyendo cloacas de inmundicia,
que contaminan tu vida latente.
Luchador de la vida, consecuente,
tus huellas de batalla beneficia,
para continuar lucha permanente,
por un mundo mejor y diferente,
donde la mar, el amor anoticia,
hermanando distintos continentes.
- Autor: Freddy Kalvo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de febrero de 2020 a las 13:01
- Comentario del autor sobre el poema: En conmemoración del 88 aniversario del fusilamiento de Agustín Farabundo Martí (1 de febrero de 1932)
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
Comentarios1
Es lo ideal mi querido Freddy; la hermandad, la justicia social. Pienso yo que lo lograríamos sin partidos políticos, siendo lo que somos, con amor, con conciencia.
No me gusta hablar mucho de política porque mi forma de pensar no está con la izquierda, ni con la derecha, es bastante libre de influencias.
Buen poema.
Apapacho!
Gracias por vuestra visita mi estimada Yamila. Qué bueno sería que la justicia llegara por la vía que lo plantea, pero la historia de la humanidad nos revela otra cosa y, todo lo que estas sociedades han logrado tener, ha sido a base de lucha. Nada ha sido gratis. Ha tenido que haber derramamiento de sangre para lograr ciertos derechos. Por ejemplo, la raza negra, durante el período de la esclavitud, no tenían derecho ni siquiera a tener un nombre. Eran utilizados y vendidos como bestias de carga y, si no es que se alzan en lucha, no hubieran logrado al menos un nombre porque, como es sabido, aún siguen sufriendo apartheid, pero en el mundo actual, por el egoísmo que nos inunda, suele pasar que no nos importa lo que pasa a otros seres humanos. Le comparto lo siguiente que aparece en algunos escritos atribuido a Bertolt Brecht, pero que otros se lo atribuyen como original a Martín Niemöller, un pastor evangélico alemán; pero indistintamente de su autor, lo que creo que interesa compartir es el texto que le agrego a continuación:
“Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.”
Abrazos fraternales. Gracias por vuestra visita y comentario
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