Durante hoy
todo es idílico aquí.
El sol potencia los efectos
de la tormenta pasada,
despertando así
esta tierra yerma.
Sin aguardar a la primavera,
desperezándose están las flores,
y su acongojante brillo
encandila a las abejas.
Los polvorientos matorrales
se sacuden las legañas
para regurgitar
el cortejo de la perdiz.
Durante hoy,
En algún sitio habrá un niño
mordisqueando raíz de regaliz,
y a no tardar mucho,
el palo quedará deshilachado.
en otro lugar una niña,
dándole rotación
al citurón de Saturno,
practica el hula-hop
con su bamboleo de satélites.
Durante hoy el frío
no encuentra sustento
en las sombras
y se ve sometido por la luz.
Aún quedará nieve
en los puntos más umbríos
resistiéndose a desaparecer,
pero durante hoy
el enclave de mi voz
se derrite sin remisión.
HASTA PRONTO, CAMARADA (08 de octubre de 2021)
Caminando a paso ligero por la acera estrecha de una calle, sin detenerme me he quedado mirando el escaparate de una ferretería (los únicos escaparates que llaman mi atención, son los de las ferreterías y las floristerías) y al volver a mirar hacia delante, me he encontrado frente a mí a otro viandante. Sin darme tiempo a apartarme, he intentado escabullirme por la derecha y al mismo tiempo, él ha hecho amago de pasar por mi izquierda, quedando de nuevo encarados. En un movimiento reflejo, yo he intentado pasar por su izquierda y él ha hecho lo mismo para dejarme a mí a la derecha. Nos hemos pasado como un par de segundos bailando un sincronizado tango de la acera hasta que por fin hemos encontrado escapatoria y los 2 nos hemos disculpado al unísono. Normalmente, por cortesía, me bajo a la calzada cuando me cruzo con alguien por una acera estrecha, pero en este caso el escaparate me ha llevado al descuido.
Ahora las tardes son cortas y he llegado al taller mecánico cuando estaba oscureciendo. Tengo la junta de la culata estropeada y esta mañana, nada más salir del trabajo, me he pasado por el taller para dejar el coche. Después de haberme pasado toda la noche trabajando, iba medio dormido y se me ha olvidado dejarle al mecánico mi número de teléfono para que me llamase cuando el coche estuviera listo. Hace ya más de 1 año, en una revisión rutinaria me detectaron la avería al hallar restos de aceite lubricante en el agua refrigerante del motor, y no encontraba el momento propicio para llevarlo al taller. El mecánico me comentó que no era urgente la reparación, pero si lo dejaba mucho tiempo, los manguitos del circuito refrigerante acabarían embozándose, pero unas veces por necesitar el vehículo para ir a trabajar, y otras por la pereza que me da quedarme 3 o 4 días sin él, no lo había llevado hasta hoy. Cada poco tiempo abría el tapón del agua para comprobar que el nivel no bajaba demasiado o que el líquido no estaba demasiado pastoso por un exceso de aceite, y cuando lo he visto así, varias veces le he vaciado el refrigerante del circuito para rellenarlo de líquido limpio. Ha llegado un punto en que le cambiaba el refrigerante al circuito y a la semana ya estaba hecho chapapote. Supongo que con el uso, se habrá ido ensanchando la grieta de la junta, provocando cada vez una fuga más caudalosa de aceite. Desde que me compré el coche, hace ya casi 13 años, siempre lo he llevado al taller del concesionario oficial de la marca para pasarle las revisiones o hacerle cualquier reparación, pero en este caso es la primera vez que lo llevo a un taller no oficial. Me habían hablado bien de este mecánico, asegurándome que trabaja bien y barato, y al pedir precio en uno y otro sitio, aquí me cobran la mitad que en la casa oficial( 450 euros frente 900). Sí es verdad que allí el precio incluiría ponerle una junta de culata nueva y en este taller me rectifican (reparándola con soldadura) la vieja. Según me han informado en varios talleres, el rectificado de las piezas ofrece un buen resultado, y por un coche de 13 años y 200.000 kilómetros, no estoy dispuesto a asumir tanta diferencia de precio. La pieza en sí es un trozo de chapa, pero como va situada en el centro del motor y hay que desmontarlo para acceder a ella, por eso se trata de una reparación tan costosa y de varios días de duración. Se lleva 3 días mínimo (un día para desmontar el motor, otro para mandar la pieza a un taller de rectificados y un tercero para volver a montarlo).
Uno no sabe los beneficios, en cuanto a comodidad se refiere, que proporciona un coche hasta que no se queda sin él. Con 18 años recién cumplidos me saqué el carné de conducir y hasta ahora, prácticamente siempre he dispuesto de vehículo para moverme. Desde entonces he tenido 3 coches: 2 que me compré de segunda mano, y este de nueva adquisición. No soy de coger el coche por ocio. Lo utilizo para ir a trabajar, recoger a mi hija del colegio, ir algún día al campo y poco más, pero ya el simple hecho de saber que tienes un vehículo a disposición para cualquier desplazamiento que se pueda presentar, aunque solo sea de manera insconciente, te transmite mucha tranquilidad. Para quien no tenga coche, bien porque no lo necesite, bien porque tenga otros medios para desplazarse, tal vez no lo eche en falta. Para mí el coche no es un artículo de lujo, pues no puedo ir a mi trabajo en otro medio de transporte. El colegio de mi hija está como a 1 kilómetro de distancia y sí podría ir a recogerla en autobús urbano e incluso andando, pero ya que lo tengo, lo uso también para ir a por ella.
Intento desapegarme cuanto me sea posible de lo material, pero a mi cochecillo Rocinante lo tengo en alta estima. Dentro de su habitáculo he vivido multitud de anécdotas entrañables. En su interior he visto muchas veces a mi pequeña entusiasmarse, por ejemplo cuando la he llevado alguna vez a la piscina o a la playa. Salvo los arreglos típicos del mantenimiento, nunca hasta ahora se me había averiado. Tan solo una vez me dejó tirado, aunque no me supuso un gran contratiempo porque fue al ir a arrancarlo al terminar de trabajar, y no me importó llamar a la grúa y llegar a mi casa 2 horas más tarde. En estos 13 años, nunca me había separado más de 1 día de él, y en estos 3 o 4 días que faltan hasta que volvamos a vernos, lo echaré mucho en falta. Para mí no está averiado, sino enfermo, pero está en buenas manos y la operación saldrá bien. Te extraño mucho, camarada de alegrías y fatigas.
- Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2020 a las 09:59
- Comentario del autor sobre el poema: Hoy la luz me ha levantado enderezándome el pie izquierdo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
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