Una vieja casa sin ventanas Siento deseos de conocerla Para mi es descubrir la perla Sera mas bonita con persianas Un viejo olivo que da sombra Una cabra que come la hierba Un perro fiel que no me enerva Un monte viejo que me asombra Volvere a la ermita Aunque no soy creyente Si, soy un fiel oyente Del silencio cuando nadie grita El amor nunca es pasajero Porque deja huella La mujer es siempre bella Y yo soy un buen compañero
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 3 de febrero de 2020 a las 06:43
- Comentario del autor sobre el poema: Recuerdo tantas experiencias de todo tipo agradables y desagradables que es dificil describirlas en unas lineas, lo importante es haberlas vivido. Saludos a los amigos del Alma
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Yamila Valenzuela
Comentarios1
Sentarse en una ermita en silencio solo roto por el agua de la cercana fuente, es ingresar en un mundo reservado a los anacoretas, disfrutar con la musica de los pajaros lejos de la actividad desenfrenada de la ciudad. Viva la paz de la campiña
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