Hay un candor infinito en ésta tu quimera...
que trueca mi desdicha en tierna primavera,
yo soy el agua
herida de la tarde...
que arroba su memoria en labios sin consuelo.
Arropas mis caricias de nardo enfebrecido...
en viento te entretienes de lirio azul y ave,
la nada se revierte, en cálamos ignotos...
en álamos impuros, de amor desnudo y suave.
- Autor: pani ( Offline)
- Publicado: 4 de febrero de 2020 a las 14:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., David Arthur
Comentarios1
Muy buen poema.
Un abrazo
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