Entregar el corazón, brindar el alma, ofrecer emocionas que nunca antes alguien halla visto existir.
Una bella forma de vivir, en amor. Mi testimonio puede liberar al menos a unos cuantos, del verdugo llamado rencor.
Entregar el corazón, puertas abiertas a la confianza de aquéllos extraños que no acostumbran prestarse a sentir.
Absurda poesía, cobarde melancolía, nos encadenas a viejos recuerdos que sólo nos llevan a sufrir.
Quizás ya no, pues encontramos una solución irrevocable, un método que los ángeles caídos no podrán combatir.
No me cansaré de recordar tus palabras, me dijiste que confiará, con tus ojos de amor, ese era amor de verdad.
Me has pedido que ofreciera la otra mejilla, me hiciste llegar una carga que quiero llevar, el cansancio me da pasividad.
No es necesario que te llame señor, pues me has dicho que los buenos actos son amor, humildad.
Soy tan pequeño, pero aún así me observas en tu inmensidad. No existe otra necesidad, sólo la pureza de tu amor.
Sólo una palabra, tu palabra de amor. Muestrame el camino, por el quiero andar, seguir tu luz.
Perdón, perdón, eres mi principio y mi final.
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Autor:
Fernando? (
Offline) - Publicado: 4 de febrero de 2020 a las 23:42
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Patricia A. L., María C.
Offline)
Comentarios4
Soy tan pequeño, pero aún así me observas en tu inmensidad. No existe otra necesidad, sólo la pureza de tu amor.
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AH COMO ESCRIBES BONITO.
ME ENCANTA LEERTE.
SALUDOS POETA
Gracias, saludos y es un gusto.
Excelente, poetazo!!!!
Qué deleite y parecés tan joven... cuánto camino te espera, Fer....
Deleite total!!!!
Gracias por la apreciación y por tanto
amables palabras. Bendiciones.
Fernando, que el dolor no se transforme en rencor. Es doloroso y quiebra el alma. Lo viví por mucho tiempo hasta que entendí, que nada de eso tiene sentido y quien más daño sufre es quien lo padece. Saludos.
Sabias palabras. Muchas gracias y saludos para usted.
Muy intenso escrito.
Un saludo.
Un saludo afectuoso.
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