Te llamo libertad.
Pequeña niña a mis ojos eres.
Cuan suave tu abrazo y dulce me miras
y ese cabello tuyo - bandera ondeando-
al viento en devenir tus galas puras.
Tan delicados tus acentos se reconocen
que el ruido de la noche aproximándose
sabe cuan frágil el respirar en ti acontece
que pareciera detenerse en cada instante
y tan muere tu vivir en vacua niebla oscura
donde el ser de nuestra especie se desvanece
cuando él hambre en su morir clava su espina
como el fatídico proceder de los corruptos
te ahoga la garganta para acabarte
así como el cerco voraz de minga insacia
o el cálculo de prohombres buscando el trono
al igual de quien su hacer solo es saciarse
en un afán inacabable que todo seca.
Todos ellos ponen tu vivir junto a la muerte
son vientos fervientes de todo tipo
que quieren desposeerte de tu belleza
belleza que en su cárcel ya está convicta.
Te llamo libertad y a ti es a quien vivir ruego
en este mi país hecho un lamento
mirando - al este -
lindero patrio aún más muriendo
siguiendo el ejemplo de quién se precia
de tus gemidos gozar entre barrotes
que en brutales horrores a todos pone
en la isla Caribe que el sol también baña
y belleza le entrega en tan larga prueba
para dejar claro que es de bestias tanta dureza
donde tú hacer apenas respira
y las madres a sus hijos no te presentan
pues en tu ausencia nacieron y no te conocen.
Allí quieren llevarnos quienes con saña
siniestros se lanzan con todo empeño
a opacar tu sol que a gritos clama:
- No me dejéis morir por qué mi muerte
es la más dura condena para cada uno.
Te llamo libertad y te ruego:
¡VIVE!
no sé si aún me escuchas
Yo aún te amo.
- Autor: RICARDO E MUNOZ P ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2020 a las 06:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
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