Tu voz es de campana.
Tus pechos de amapola.
Tu risa brisa alegre
que ausenta las nostalgias.
Tu cuerpo de pitahaya,
tus ansias subterráneas,
tus besos son de fuego
que traen calor a mi alma.
Adoro tus pezones, tus pecas,
tus latidos, lo frágil de tu talla,
la perla de tus dientes
y todo lo que calles.
Te quiero generosa
entregando tus encantos,
tus ojos, tu tobillo,
tu pulso y tus ideales.
Tu pelo de enredadera
a mi vida la sostiene,
tu cuerpo joven, puro,
en insomnio me mantiene.
Pensando en tus caricias,
tu cuerpo, tus lunares;
tus ojos como almendras,
tus pechos como panes.
Tu vida, simple, pura,
cumple con mis ideales.
Te quiero siempre mía,
generosa a raudales.
©2006 Armando Cano
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2010 a las 01:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 128
Comentarios3
Muy bueno su poema, rítmico....sensual y erótico...
Repite dos frases del poema anterior, tu cuerpo de pitahaya y tus senos como panes.....lo comento porque lo recuerdo, no para molestar pero la estructura y la forma de plasmarlos me gusto, se ve que si se dedica a las letras y no se ofenda por el comentario es constructivo, yo solo leo por gusto.
Saludos.
Gracias. Es de alguna serie de poemas mios, que se hermanan con alguna frase o elemento identificador v.g.: tus cigarros, tus sandalias, una taza de café.
hermoso poema me gunto mucho
Bello poema lleno de amor, te felicito Armando, me gusta esta forma de poemas porque en la sencillez demuestras la grandeza del amor.
Un saludo amigo.
luis
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.