Me visitaste esta Noche.

Seguro me visitaste esta noche...
Cuando giré mi cuerpo para caer de sueño, sentí tus brazos rodear mi cuerpo, tu figura rozó mi espalda y tu aliento susurro un te amo en el cuello. Sin reproches y con los ojos cerrados posé mi mano en tu espalda baja, la deslizé despacio parando entre tu muslo y rodilla ¡Que maravilla sentirte de nuevo! Acariciando mi planta con tus dedos.
Continuaste con besos tiernos bajo la nuca, mi mano trunca al sentir tus labios húmedos acariciar mis hombros, tu pelvis en mi cocxis algo platónico y yo atónito no quize abrir los ojos. 
 Me sentí pleno Gozoso. 
 Pude moverme de momento entró un dolor inmenso en el pecho cuando el sentimiento al tacto de tu cuerpo se fue desvaneciendo. 
 Me aferre para no salirme del trance como loco mi cerebro buscando en la memoria un chance a tu recuerdo. 
 El perfil de tu tez y tus labios se fueron trazando tu nariz, frente y cabello regresaron a mi mente;
 Apreté los párpados de nuevo la dicha tus manos apretando mis trapecios y yo simplemente disfrutando sin aire en mi tracto. 
Tu ser sobre mi cadera, quize danzar en tu flor tan sabia pero olvide que ya no estabas y solo era mi esperanza cómo de niño añorando la calidez de su casa.