A veces,
me asusta el silencio que intenta decirme algo,
pero cuando me paro a pensar, solo oigo un tic tac
de péndulos relojeros,
Y
las gotas de lluvia que golpean al cristal,
como si quisieran que les abriera la puerta
para venir a saludarme.
Más,
un seudónimo sacado de mi nombre,
en un momento de testarudez,
que rubrica poemas que vaya usted a saber,
que cenizas y misterios guardo dentro de él.
Pero,
las noches oscuras me dan miedo,
intento hacer entrar la luz de la luna,
la brillantez de las estrellas,
para que me acunen en mi soledad.
Ya
oigo ruidos de Ángeles o demonios,
que me vienen a buscar.
Me pregunto,
porque, quien llama a estas horas,
quien arrastra cadenas,
quien me mira fijamente en la nuca,
quien me da su hedor de fantasma,
quien me da su calor de alma.
Un sudor frío,
anda por todo mi cuerpo,
cierro los ojos, me relajo,
y una gelatinosa sonrisa,
llena todo mi rostro,
no hay miedo, no hay dolor,
no hay pena, porque estoy vivo,
porque nada temo, porque todo lo que siento,
porque todo lo que encuentro, lo amo y es amor.
Autor: Fco. Peiró Gimenez.
© todos los derechos reservados
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Autor:
FCO PEIRO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de julio de 2010 a las 16:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
Offline)
Comentarios2
MUY CONMOVEDOR Y PROFUNDO ME ENCANTA..
Gracias Evalila, un placer
si quieres visitar algunos de mi blogs
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Felicidades poeta, me da gusto que menciones el tema del temor, porque es un gran fantasma que a todos nos persigue, de diferentes formas. Enhorabuena por tu poema. Saludos
luis
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