Tu cuerpo excitante fluía ardiendo,
como un extenso campo labrado,
de vastedad, pero sosegado.
Nuestro pudor fue desapareciendo,
y en mi lecho afirmé que enloqueciendo,
me convertí en el más afortunado
hombre con tu dulzura desposado,
mientras mi piel se iba estremeciendo.
Y tenuemente sin retorno, desmedidos,
anudando los labios entre caricias
con el universo que nos dejó amar,
conscientes que dos desconocidos
amanecerían, con el sol y sus delicias,
colmados de sed, al despertar.
- Autor: Yiyou (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2020 a las 17:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Fabio Robles, Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez, neosan, Nacho Rey, Ma. Gloria Carreón Zapata., Alberto Escobar, Anaris
Comentarios5
Sabes?
Este poema tiene algo, a parte de ser muy bonito, que me encantó.
Apapacho querido Yiyou.
Gracias amiga. Me alegro que te guste.
Abrazos.
VERSOS EXCITANTES Y DESMEDIDAMENTE HERMOSOS. SIN DUDA COLMADOS Y ESTREMECIDOS DOS CUERPOS CON EL SOL COMO TESTIGO DEL SENTIR DE LA SED DE DOS ALMAS. SALUDOS POETA
Así es querida amiga Alicia. Gracias.
Un saludo cordial.
Cálido y agradable. La metáfora y las palabras..
Saludos JVSM
Gracias amigo.
Saludos cordiales.
Yiyou
Un maravilloso soneto estimado autor, un deleite la lectura.
Gracias querida amiga.
Un abrazo.
Yiyou
Buen soneto amigo. Un saludo y me alegro de que estés bien.
Gracias Alberto Escobar
Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.