Cuando un fruto madura es porque está llegando el final de su tiempo; cuando una persona madura, está comenzando lo mejor de su tiempo.(Alejandro Díaz)
Un juego bien peligroso
digno también de recordar
cuando en árboles frondosos
salíamos al monte a trepar.
Todo el recuerdo brota
de una manera clara
cuándo subíamos hasta la copa
trepando de rama en rama.
Si el tronco era muy grueso
se buscaba la manera
con un compañero nuestro
que sirviera de escalera.
El subir hasta la última rama
ya no nos daba ni susto,
contemplábamos el panorama
mientras comíamos frutos.
A veces, al no ser prudentes
hubo alguna que otra fractura,
cuando caíamos por accidente
como una fruta madura.
Subir a un palo de guayaba
era un reto de gran proporción
igual si era de níspero, de naranja
de tamarindo, mango o mamón.
Época de aquella infancia
de peligrosas subidas
nos dieron sus enseñanzas
para trepar en la vida.
- Autor: Alejandro José Diaz Valero ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2010 a las 00:12
- Comentario del autor sobre el poema: Que osadía la de aquellos años…¡Y que trepar árboles!. Los niños y jóvenes no saben de peligro, y ponen en riesgo su propia vida en asuntos tan triviales como tomar una fruta de la rama de un árbol…Así fueron aquellos años de mi infancia. A Dios gracia, salimos ilesos.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 955
- Usuarios favoritos de este poema: Luis Rayo, huertero
Comentarios11
vengo a invitarte, Alejandrito a que vayemos a subir el arbol de la amistad, y ya arriba, amigo decirte que tus poemas, me remontan a mi niñez, son encantadores todos tus pema..
muchos, besitos a ti..
kalita
Hola Kalita, gracias por pasar de nuevo por aqu y por invitarme a subir a ese árbol de la amistad...Creo que ya estamos bien arriba, incluso ya estamos tomando algunos frutos!
Muy oportuno tu comentario amiga!!!
Saludos.
Cuando un fruto madura es porque está llegando el final de su tiempo; cuando una persona madura, está comenzando lo mejor de su tiempo.(Alejandro Díaz
Separé este pensamiento muy bueno por cierto, y tu poema mi querido amigo, como siempre trayendo enseñanzas y recuerdos a nuestras vidas, es verdad que como siempre te digo no se cómo te las inventas para tener tantas herramientas de trabajo con estos cuentos y poemas infantiles, Un abrazo amigo de las letras,
Vaya mi abrazo y mi salutación para tí tambien...Las cosas van saliendo observando detalles simpls, hablando con la gente en la calle y recordando cosas...Esta tarde mi hijo menor (11 años) cuando estaba conversando algunos asuntos que recordaban mi infancia, me dijo: " ya sé, vas a escribir un poema sobre eso..." Pues si amiga Nelly, asi es como me las invento.
Nos vemos en la tercera rama del árbol número dos!!!
Si me vas a subir por dios, por qué me envias al número dos. Déjame en el primero, porque si caigo el dolor siempre es menos, pero no te recomiendo que tú te subas al dos, porque si el tronco se parte, me puedes partir en dos......jajajajajjajajajjajjajjajajaj
TENGO EL RECUERDO DE UN BONITO YESO EN EL BRAZO IZQUIERDO CON LA FIRMA DE TODOS LOS AMIGOS.JA JA JA
LINDO Y PELIGROSO!!!
PERO QUIEN NOS QUITA LO BAILADO.
ABRAZO GRANDE
El riesgo al una caida era parte importante del espéctaculo. Los yesos y las curas con mercurio, también.
Ya lo vivido. amiga Iván, efectivamente nadie podrá quitárnoslo.
Saludos mi amigo!!
AMIGO, UN MILAGRO SALIR ILESOS, BUENO CREO QUE FUE LO UNICO QUE NUNCA PUDE LOGRAR TREPARME A UN ARBOL A ESO SI NO ME LE MEDI, SIEMPRE CON EL TEMOR A UNA CAIDA Y AUN LE TENGO TEMOR A LAS CAIDAS, CADA RATO ME CAIGO DE LA CAMA JAJAJAJAJJAAJAAJJA ME ENCANTO ABACHOS.
Muy ocurrente tu comentario amiga Feli...Bueno, nuna es tarde cuando la cída llega!!!jajajaja
Saludos!!
Época de aquella infancia
de peligrosas subidas
nos dieron sus enseñanzas
para trepar en la vida.
PRECIOSO, ME ENCANTÓ !!!
cuanta verdad...
un abrazo amigo
ALAS
Hola Alas, gracias por dejarme tus impresión, sobre la trepada de nuestras propias existencias.
Mi admiración y respeto para ti-
Felicidades Alejandro a mi me tocó intentar subir a los árboles de mango, cuando no se podía llegar más arriba, entonces tratábamos de tirar los mangos verdes con resortera. Gracias por recordar aquellos tiempos que fueron maravillosos.
luis
Efectivamente amigo Luís, cuando los ramajes eran muy feágiles y no podiamos llegar directamente a o los frutos aplicabamos el plan "B" (palos, piedras y resorteras, "hondas" o "chinas" le decimos por aqui.
Un abrazo.
Tengo un árbol de mango que cuando carga los niños que salen de las escuelas cercana, tiran piedras palos y se suben con tal de agarrar uno, y resulta, que casi nunca me toca a mi un mango. bello poema Alejandro-
besos.
Bueno Negra, no te puedes quejar, aún continúas con la diversión en diferido.
Déjalos quietos que trepen y bajen los mangos...Per exígeles el pago de las regalías jajajaja.
Un abrazo, nos vemos en la próxima cosecha.
Que te cuento, apenas leí el título de ésta poesía me comencé a reír y dije ésta es para mi
Jajajajaja una niña prodigio subiendo a los árboles, bueno jajajaja no sería muy femenino pero era lo que mas me gustaba hacer, en casa teníamos ( en la casa de mis padres y todavía puedo disfrutarlo en su belleza,) un enorme pino que ya debe de tener mínimo ciento cincuenta años de vida, y una acacia hermosa donde habíamos colocado una plataforma donde construimos algo así como una casita, la casita mal hecha claro jajajaja duró poco pero la plataforma aun perdura, es una locura lo que te cuento pero ahí me subía a estudiar mis lecciones de la escuela, mis poemas que alguna vez recitaba, porque estaba aislada me concentraba mejor, pero creo que en algún estadio de alguna vida si hubiera existido otra debo haber sido pajarito, jajaja aunque por pajarona un día me subí al pino y mi papá tuvo que venir a rescatarme porque me daba terror bajar jajaja. Bueno amigo nuevamente he disfrutado, que bellos recuerdos me has traído.
te dejo mi cariño
Diluz
Con esta reseña me has dejado sorprendido...Que de cosas y travesuras encierran tu vida, y vaya lo curioso de aislarte del suelo para concentrarte en tu poesía... Mientras tú trepabas el viejo árbol, la poesía iba trepando en tu alma,; tú lograste bajar del árbol a tierra firme, pero la poesía sólo pudo bajar hasta tu corazón donde floreció y se convirtió en poema, el mismo que cada día compartes con nosotros.
Mi cariño también para ti estimada amiga en especial por esos comentarios tan consustanciados con el tema presentado.
Saludos!!!
Bonitos recuerdos, a mis hermanos y a mí también nos gustaba trepar árboles, especialmente cuando estudíabamos las lecciones de la escuela, tal parecía que respondíamos mejor cuando la tarde anterior subíamos al árbol de jocote con cuaderno en mano y en las ramas altas nos disponíamos a estudiar. Menos mal que nunca nos accidentamos, disfrutábamos comer las hojas verdes del árbol como si fuésemos habitantes de ese amigo verde.
Recodar a través de tus poemas es un placer.
Saludos
GRacias amiga Lissi...Una nueva historia contada al pie de mis poemas. Gracias por ese apoyo y cariño.
Un abrazo!!
tarde pero seguro me encanta leer tus cuentos poesia
Gracias Huerte, iempre son bienvenidos tus comentarios y ese apoyo incondicional.
Saludos!!!
Me regresaste en el tiempo, me fui a mi infancia, ¿cuántas veces me habré caído yo de los árboles? Yo creo que mi mamá no llevaba las cuentas, ni yo.... Un día caí de cabeza, y afortunadamente no se me quebró el cráneo, pero me salió un chichón arribita de la frente, que durante tres días me decían el Unicornio, en mi escuela, je je je...
Y una vez me quebré un brazo, que me duró enyesado como cuarenta días... Y aún así, nunca se me quitaron las ganas de ir a robarles los polluelos a los pájaros, je je ej
Se nota a leuas que eras cabeza dura, por dentro y por fuera. Aún hoy sigues trepando con insistencia la intrincada montaña de la vida.
Un abrazo amigo trepador!!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.