Cuando sea viejecito, me iré a un lugar con mar,
donde las mareas sean mis amigas,
y tus recuerdos los balcones de la luna.
Pintaré tus versos
en la cometa de mi infancia,
mi sonrisa se hará grande,
de múltiples colores.
Atracaré mi barca sin vías de agua
en la bocana de tus pechos,
allí romperé las torpezas,
y acariciaré las distancias.
Cuando sea viejecito, me iré a un lugar con mar,
y olvidaré las tristezas,
abriré mis manos y jugaré con
olas, brisas,
espátulas y gaviotas.
Beberé en los silencios
y me haré luz en tus noches
repitiendo abrazos escondidos,
colgaré mi voz cascada de sombras
y encuentros en la
esquina de la playa.
Cuando sea viejecito, me iré a un lugar con mar,
y te regalaré todo el azul que quepa
en tus adentros…
Del poemario: En la bajamar.
-
Autor:
Pedro Javier Martin Pedros (
Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2020 a las 08:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
Comentarios1
"A mi senil edad"
Cuando sea viejecico sobrarán motivos
para soñar, para cantar, para descansar…
Cuando sea viejecico de seguro que el mar
me ha de brindar un lugar para amar...
Cuando sea viejecico espero poder contar
los días, los minutos y las horas sin preocupaciones
que el arcano tiempo me pueda molestar...
Cuando sea viejecico dejaré en libertad
ese mi niño interior que travieso
saldrá con alegría e inocencia a jugar.
Cuando sea viejecico, tendré con el favor de Dios
las energías suficientes para caminar...
Caminar hacia un cenit de bondad
con orientación hacia un arco iris espectacular.
Disculpad mi réplica muy contextual con tus poéticas letras. Gracias por compartir.
Saludos cordiales desde Venezuela donde el mar es nuestra más grande puerta y ventana hacia el resto del mundo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.