Debemos sentirnos afortunados, al tener la dicha de
disfrutar, contemplando, los amaneceres, la caída
de la tarde, y las noches cerradas...
Contemplar el sol radiante es una maravilla, el nos
proporciona luz y calor para seguir la lucha diaria.
Resulta interesante, contemplar esos atardeceres
otoñales pretóricos de cromatismo.
Las nubes, después de haber realizado su labor
como es cargarse de vapor de agua para más
tarde descargar esa lluvia tan necesaria para los
campos, al llegar la noche se retira a su descanso,
mientras espera la llegada del nuevo día.
Al ser espectador de esa maravilla, te sentirás
gratificado de formar parte integrante de nuestro
planeta.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 29 de febrero de 2020 a las 06:29
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
Comentarios2
Esas son las "pequeñas" cosas que llenan el alma.
Apapacho mi querido Emilio.
Pues tienes mucha razón, en ocasiones las cosas pequeñas tienen más importancia que las grandes dependiendo de como sean.
Apapacho!!
Excelente poema
Muchas gracias Gerardo
Un saludo
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