Y decía Dios que se hagan los manjares...
y aparecieron las frutas maduras.
Ordenó que solo pocos hollaran el cielo...
y se originaron las aves.
Dijo que nacieran de la naturaleza, sonrisas...
y brotaron miles de especies de flores.
Seguía creando lo celestial, bello y canoro...
surgieron los pavos reales, los cisnes y los albatros.
Dispuso luego que asomen sus aliados...
allí estaban los peces, borricos y animales muy variados.
Y creyó era necesario disciplinar las sombras...
sonrieron de pronto los iridiscentes relámpagos solares.
Había que refrescar con pureza y cristal la tierra...
corrieron cantarinos: ríos, fuentes, lagos, mares...
No había aún pensado Dios en la lujuria
en el pecado, la traición y la belleza seductora,
cuando apareció la mujer, de pie bajo el manzano!
Bolívar Delgado Arce
Comentarios4
Hemos poema
Mil gracias por tus conceptuosas palabras. Un abrazo Poeta.
Me ha gustado
Un saludo
Me alegra tanto que pudiera gustarte esta composición. Un abrazo querida María Isiszkt.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.