El llanto que inocente rueda por las mejillas, cumple a cabalidad su vocación. Dulcifica la tersura y tibieza en el rostro y sana la piel ajada del alma.
Se abre en consecuencia, gloriosa ramificación de perfumados pétalos, que en suave vaivén, esparcen sobre la red venosa del orbe, dichosa gratificación, y al unísono, adheridos quedan, en el ímpetu del aire.
Es delgada la línea que mirándose bifurcada, nos arrastra por senderos equivocados. Bueno es, y panacea del alma, ayudar a quien lo necesite, y en nuestras manos, lograrlo. Muy distinto, sacrificar la propia esencia, partiendo el pan y dividiendo el vino, por almas inmerecidas
En el trayecto de la vida, no falta, quien quite luz a los días, la sonrisa de los labios y el brillo grandioso en la mirada.
¡Sombras solitarias y miserables! ¡Cuerpos sin alma, sin corazón!
*
Pálido e impasible, el amor
Inalcanzable fantasía,
Sueño perdido
Yo de amor no sé nada y todo lo sé
Lo he visto arder en mi pecho
Y consumirse en mi cuerpo
He sentido el espacio y huella profunda
Que ha dejado su desprecio.
He mirado con hilaridad
Las ojeras por noches insomnes.
Y
Ya, en el espejo, he palpado su dolor
Y la tibieza de la traición
Sostenida en mí, no he desfallecido,
Después de todo
La muerte y llanto postreros, no son míos
* Imagen tomada del muro de Islam Gamal
Luz Marina Méndez Carrillo/29122019/Derechos de autor reservados.
- Autor: VITRALES DEL ALMA ( Offline)
- Publicado: 29 de febrero de 2020 a las 16:47
- Categoría: Triste
- Lecturas: 31
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Comentarios1
Poema de hermosas imágenes
Gracias Gerardo. Saludes.
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