Encontré tus ojos...
y los esquivé, sofocado
en la idea de ser inoportuno.
Pero el impulso me lleva
una vez más a ese encuentro.
En la mesa, todos comentan amables
haciendo el marco ideal
a mi necesidad de hablarte.
Otros ojos, son los tuyos...
me miran quietos, francos
dejan que los mire
tu boca, entre abierta...
invita tentadora, amistosa.
La distancia que nos separa
se anula, percibiendo
la cosquilla de tu rubor...
hasta que por fin
elevaste tu mirada
salvando la mía.
Entonces, pude observarte
desesperada deglutir
el bocado que te atragantaba...
Tomé la copa de vino
y paladeándolo
continué el dialogando
no sé que, con no se quién.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de marzo de 2020 a las 12:34
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Frida Alcántara
Comentarios1
Me encantó como siempre nos llevas a esa mesa, a ese personaje y a su vivencia. Encantada !
Gracias querida amiga, cuantas veces la realidad bifurca nuestros íntimos deseos.
Un abrazo cibernetico (sin carga viral)...
Esteban
Jajajaja, el Coronavirus es el que está de moda y ese no es cibernético, así que por este medio nada es peligroso, te mando un abrazo, ya publicaste tu cuento ?
No aún no he podido concluirlo, se me han acumulado muchos trabajos que espero ir terminando (o ellos me terminan...), no imaginas cuantas ganas tengo de escribir, pero las obligaciones priman.
Un abrazo.
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.