Sin máscaras,
en el corazón de un hombre
un manicomio habitaba
gritaba por las orejas
bebía imágenes obscenas
en cada episodio de histeria.
Sus ojos cual terciopelo
derramaban fuego eterno
y se intuía desde lejos
sus genitales sedientos.
El hombre de quien yo hablo
vivía enamorado
no desde el corazón
que ya estaba habitado
sino desde la razón.
Y solo por profesión
no se sacaba la máscara
y tenía el manicomio cerrado.
- Autor: Dulce (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de marzo de 2020 a las 14:20
- Comentario del autor sobre el poema: Gracias por la invitación Carlos-Quijote
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez, Lualpri, María C.
Comentarios3
Ay! Jejejejejejejejeje... Muy bueno.
Apapacho mi querida Dulce
Gracias por leerme Yamila,apapacho
AH ES QUE A VECES CON MASCARA O SIN ELLA SIEMPRE SON DESCUBIERTAS. PORQUE YA ESTAS IDENTIFICADO SU FALSEDAD YA ES MUY CONOCIDO POR TODOS BAJO LA MASCARA.
UN DULCE PLACER LEER MI DULCE AMIGA. APAPACHO
Gracias por compartir Alicia,apapacho
Sonreír por la mañana, es cosa sana.
UN ABRAZO querida Dulce.
Coincido María la sonrisa es la mejor de las puertas,gracias por pasar y abrazo
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