Quietas aguas se hunden en mí; atraen aquel fondo que siempre me observa. Carga conmigo el peso inútil de las cosas y los días. Los suspiros de los lánguidos relojes agotan mis horas. Afligidos susurros me oyen, y mis noches extienden un solitario insomnio. Esta vez, el fatigado abismo cae sobre un cuerpo. Me llaman de allá, donde nadie es.
- Autor: Anthuan Hols Ksals ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2020 a las 04:22
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
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