Tal vez pudiera
cortar una amapola
y regalártela.
Aunque quizás
prefieras una rosa
para tu pelo.
Pero el detalle,
es eso lo que importa,
y no las flores.
También un boli,
unido a la libreta
cuadriculada.
O una pulsera
de cuero, con tu nombre,
en ella impreso.
Pero quisiera
el mar y el cielo, darte,
para que sueñes.
De todas formas
tendrás las mariposas
que me pedías.
¿No lo recuerdas?
Fue un día paseando
por las montañas.
Vimos su vuelo
subimos a sus alas
y nos amamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/02/20
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Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2020 a las 08:44
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios3
Toda una belleza. Un placer leerte. Saludos
Gracias Nuria.
Saludos.
Un sutil aroma de amor se encuentra en tus versos, con esa dosis de ternura que en vuelo de mariposas van al encuentro de quien se ama.
Precioso poema y la imagen, me encató.
Apapacho querido Rafael.
Me alegro de que te gusten estos versos Yamila.
Un abrazo.
PRECIOSOS VERSOS
Gracias Alicia.
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