Estamos.

Está la certeza
construida despues
de las palabras
están los momentos
de tu boca
sofocando mis defensas
están mis armas
horadando la seguridad
de tus murallas
convertidas
en delgada pared de flores
están las manos nuestras
reinventando
la geografía
del desarme
nuestros cuerpos
definiendo
espacios sin fronteras
aprovechando
las costas y las aguas
están las paredes
derruidas
la coexistencia vespertina
los mil retratos del deseo
satisfecho
con su sonrisa de boca ancha
está la memoria intacta
de los lugares vistos
de lo pronunciado
y de lo impronunciable
estamos tú y yo
a un paso de nosotros
a una mirada de distancia

Eduardo A. Bello Martínez
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