A nosotras, las de mi generación, nos enseñaron:
A limpiar, para mantener un futuro hogar aseado.
A guisar, primero, para nuestros maridos.
A coser, para hilvanar los descosidos del hombre.
A planchar, los atuendos de los hipócritas.
A justificar, las horas muertas en los bares.
A perdonar, las borracheras porque eran cosas de hombres.
A auto convencernos, de que teníamos que ser fieles.
A calmar, las heridas que provocan los miedos.
A escuchar, las penalidades de los cansados.
A espera,r frente al reloj el tiempo que pasa.
A tomar, ansiolíticos para aguantar lo inaguantable.
A ser sumisas, esclavas, criadas de las mentiras del corazón.
A ser prostitutas, señoras, enfermeras…
A nosotras, las de mi generación, NO nos enseñaron:
A ser valientes, autónomas,a amarnos a nosotras mismas.
Tuvimos que aprender a base de caídas,
heridas,dolores,insultos,golpes,descartes
a enfrentar y afrontar que era “la suerte”
-No, no era el destino, ni la fortuna…
Fuimos amansadas, domesticadas, domadas
para ser tratada como carne
de segunda calidad junto a la de” primera”.
Pero aprendimos:
que a nuestras hijas no se les cuentan cuentos de princesas.
que somos PERSONAS, con los mismos derechos y deberes.
Que humanos todos, somos iguales en esta inmensidad cósmica.
-¡Que mal nos enseñaron!
Antonia Ceada Acevedo
- Autor: A.Ceada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2020 a las 20:01
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: gaston campano, alicia perez hernandez, Lualpri
Comentarios3
Aplaudo tus sentidas palabras, sin mujeres no existiríamos los hombres.
bambam
Siendo uno de esa generación que descarnadamente has descrito, uno siente vergüenza de aquellos momentos que se perdieron en la obscuridad de los complejos del machismo, siendo una mochila que a nuestra edad pesa lo suficiente como para hundirnos en una reconciliación con nuestras ideas sobre lo mejor de la vida, que se fue con pena y sin gloria.
Una gran reflexión que nos hace pensar en toda la magnitud de tus letras.
Un beso cariñoso, con el amor reconciliado.
OJALA EN ESA ÉPOCA HUBIÉRAMOS TENIDO LAS AGALLAS QUE AHORA TIENEN NUESTRAS HIJAS PARA DECIR BASTA!! INSULTOS Y GOLPES NOOOOOOO ELLAS VIVEN EN LIBERTAD Y SE MANTIENEN SOLAS PORQUE SON EMPRESARIAS Y SI EL MARIDO NO LAS VALORA LO BOTAN. NOSOTROS ERAMOS MENSAS EN VEZ DE MANSAS.
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