Cuando el tiempo nos roba. 3/3/2020

Daniya Ereneva

No nos damos cuenta de que el frío nos congela,

no nos damos cuenta de que el tiempo es insaciable,

de que el tiempo te mata, y pasa fugazmente.

 

Querido invierno helado, tus manos están frías,

y me acaricias brusca y violentamente;

tú eres la única capaz de susurrar a los vientos,

mientras que el tiempo se congela.

 

Siempre hemos tenido la oportunidad de recorrer largos caminos,

de elegir el camino correcto, mientras que el tiempo nos roba,

pedazo a pedazo, nuestra salida a pasear por los campos.

 

Caes en un foso lleno de barro,

y tus manos están manchadas de oscuridad.

 Gritas al cielo para liberarte,

pero la tierra y el agua son sordos a tus lágrimas.

 

Ya es tarde para cavar en la tierra,

esperando encontrar tu lágrima perdida,

pues el tiempo nos ha robado.

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