A Mí Gran Amigo

Lamento mucho haber dejado perder tu amistad. No por que no estuviera cuando me necesitaras o por un mal entendido. Si no por alejarme poco a poco. Por inventar excusas cuando me llamabas, o por cada vez contestar menos y menos el teléfono.   Pero quiero que sepas que siempre estás en mi mente y en mis buenos deseos.  Quiero que sepas que no fue culpa tuya, fue mi culpa sí. Por que mi vida tomó un rumbo muy distinto a lo que soñamos en la escuela. Por que poco a poco, año tras año fui perdiendo las ganas de luchar. El tiempo jamás pasa en vano y cuando levanté la cabeza a tomar aire, ya estabas muy lejos. Estabas muy lejos y cuando pensé llamarte, cuando pensé pedirte ayuda sentí vergüenza, vergüenza de lo que hice de mí. Vergüenza de no ser nadie, de no ser digno de tu amistad.    No lo confundas con envidia eres mi amigo y te amo, no sabes cuanta alegría siento cuando de vez en cuando  te veo en una foto con tu familia en las redes sociales. Pero sin embargo, me invade el miedo de no ser digno de tu amistad. Tienes razón me alejé, pero solo por vergüenza a lo que soy, y a explicarme del por que soy solo el espectro de lo que quise ser.   Lamento tanto no haber tenido el coraje de permanecer contigo amigo. Pero ¿que iba a hacer? A nadie le divierte estar junto a una persona solitaria, triste y torcida. ¿De que íbamos a hablar? ¿De lo solo que sentía? ¿Te hubieras atrevido a escucharme? ¿A darme consejos?  ¿Me hubieras enseñado a soñar de nuevo? Como lo hacíamos frente al salón, en la hora de recreo.   Todavía la gente me pregunta qué si se de ti, preguntan como cuando estábamos en la escuela y en cada ocasión, que tengo que responder que hace años no se de ti muero otro poco. Disculpame amigo.   OJ (no es un poema. Solo un desahogo)