Tras los gritos y las barricadas.
Todavía no fue: ¡el tiempo!
Cayó una lluvia de sangre y sangre.
Y sangrará y chillará la tierra;
Antes de la igualdad.
La sangre cuajó en el silencio.
Florece un árbol en marzo.
En un lugar remoto;
Lleno de tristeza y abandono.
Su belleza ante la desolación
Ablanda hasta el corazón de los hombres;
Que lucharon por la desigualdad;
Deshojando a pedradas;
cada una de las flores.
Verdea un campo;
Sembrado ha sido,
De miserables heridos .
Germinarán nuevas ansias;
De llegar a la igualdad.
Más allá de la raíz del odio,
Que nunca ve más que tierra,
Y no siente más que un pie;
Puesto sobre la vida.
Voces de la sangre pisoteada
Rebrotarán del coagulo dormido.
Tendrán que ser taladas,
Una y otra vez,
Con el agotamiento de las hachas;
Y el agotamiento del dolor.
Habrá una barricada sembrada de flores,
Frente los fusiles y los cañones;
Y una lluvia de sangre llena de flores.
Y tiempo y tiempo, y más tiempo-
los anhelos, las lluvias, los soles,
antes de llegar la igualdad.
Angelillo Uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de marzo de 2020 a las 13:26
- Comentario del autor sobre el poema: 8 de marzo, antes de la igualdad, queda tanto para eso que no vamos a celebrarlo ni a ser optimistas, pero si recordar, sin desesperación.
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
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