Y me miré al espejo,
y ahí estaban ellas!...
atrevidas, desafiantes,
las arrugas...
y un montón de hebras blancas
coronando mis sienes agotadas
por el paso del tiempo
inexorable y raudo...
Esa piel que fue tersa y deseada
hoy se encuentra reseca,
sin brillo ni atractivo alguno
que haga volver la mirada.
Y los ojos, carbones que ayer fueron
en mi faz dos luminares,
apagados cual estrella moribunda
en el ignoto espacio.
Y si bien todo envejece
como parte de un convenio con la vida,
me quiero resistir a este destino
de ver mi voluntad vencida.
Y la agonía parece que se crece
y se torna falaz e irrefrenable,
...Sólo me resta mirar sin esperanzas
de los años el paso inexorable.
R. Gruger / 1985
- Autor: R. Gruger (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de julio de 2010 a las 09:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
Comentarios1
Lindo poema y que tema, a todos nos cuesta
ver el paso del tiempo en nuestra piel,
Pero lo mejor siempre esta por venir
te felicito
un abrazo
Laurita, gracias por tus palabras. Y es cierto lo que dices, el paso de los años sobre nosotros, nos atemoriza. Pero, si pensáramos que esto es INDECLINABLE, INEXORABLE, E INMANCABLE, pues, tenemos que aprender a vivir con eso.... Es parte de la vida... y tiene su gracia y buenos momentos. Hoy por ejemplo, me acaban de anunciar que ya soy "BISABUELO",que te parece!... Cuando vi la foto de mi pequeña biznieta, me emocioné... Dios te bendiga. R. Gruger
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