Le pregunté a mis ojos,
que deseaban mirar,
me dijeron tu cuerpo desnudo,
y respondieron sin dudar.
Le pregunté a mis manos,
donde querían estar,
me contaron que sobre tu piel,
y sin dejar de acariciar.
Le pregunté a mi boca,
que elegía besar,
me habló de empezar con tus labios,
luego tu cuello y así excitando cada lugar.
Le pregunté a mi oído,
que prefería escuchar,
y me confesó que tus gemidos
son música que jamás olvidás.
Le pregunté a mi corazón,
sobre sus latidos,
y me explicó que aumentan a tu lado,
pero se multiplican cuando hago el amor contigo.
C L
Comentarios1
Y le preguntaste el porqué de tan bella poesía? Preciosa. Un placer leerte. Saludos
Gracias! Infinitas gracias por leer mi poema. Escribir y recibir un comentario así me llena de felicidad. Un placer para mí leer tu comentario y saber que lees lo que escribo. Saludos
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