Quinceañero eterno,
yaces en el limbo.
Naturaleza viva
que viola tu sentido.
Aroma a terciopelo,
dulce, pueril y lindo.
Sabor dulce lija,
golpe bajo místico.
Mi dulce de membrillo,
otoño y mediodía,
pan, miel y quesillo.
Mi dulce de membrillo,
juventud y nostalgia
por el tiempo perdido.
- Autor: Francisco VV ( Offline)
- Publicado: 14 de marzo de 2020 a las 13:18
- Comentario del autor sobre el poema: Oda a esta deliciosa fruta, símbolo de belleza adolescente y nostalgia escolar.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana
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