Siempre he sido un ávido lector
Devorando libros donde el tiempo me apremia
Leí filosofía
Leí los proverbios chinos
He leído la Biblia y un libro de Nietzsche
He leído los árboles del bosque y su melifluo cantar
He leído las rocas, he leído personas que a mi lado pasan
He leído mis dedos y sus huellas
Pero a ti jamás te pude leer.
Lo intente,
Intente leerte en el día
Intente leerte en las noches
Y no lo logre…
Inteligible la letra
Imposible descifrar el significado de tus poemas,
Que código escondes
Que verdad es la que escondes
Que idioma te escribe que no logro leer
Y busco entre tus páginas
Y busco entre mis páginas
Y te leo en el amanecer del día
Y te leo en el ocaso de la tarde
No logro entender.
De que me sirve leer si no logro entender
Si te leo y nada me comunicas
Si los ojos se nublan en llanto
Y se mantiene inmaculada tu sonrisa
De qué sirve el don de la lectura
Decodificar líneas en cuadernos
La sabiduría de los ancestros
Si no te logro leer,
Si te miro y eres portada en blanco
Como a punto de escribirse
Pero se quedó en el recuerdo
De un viejo escritor.
Te quedaras en el anaquel
Solitario de mis libros que no logre comprender
Y hay y hay, perduras y perduras por lo eterno
Como ecolálico recuerdo
De la no comprensión.
- Autor: L.L. Cuitiño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2020 a las 21:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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