Sombras y pánico envuelven el globo terráqueo,
vientos de temor llegan de norte a sur,
de oriente a occidente
y batallones de ángeles de primera línea
combaten por las vidas.
La pandemia que ata las cosas
ha cambiado el rumbo de nuestros planes.
Sube y sube el porcentaje
y varios fallecen;
pero aún en lo más oscuro de esta noche mundial
el alma no contagia,
esperanza que resurge entre las tinieblas
derrumbando la apatía, el descarte y el desencuentro,
y entre toda la basura de guerras y proclamas,
diferencias y odios
hay una esperanza
Aún entre nosotros.
El alma no contagia,
aún hay humanidad y esperanza.
Ahora la solidaridad nos avanza
el amor y la esperanza,
abrazemos con el alma.
Y en estas horas que la humanidad
agoniza,
el amor, la esperanza y la fe
toman vida
y es entonces, solo entonces,
que comprendo :
Es la hora del reencuentro.
- Autor: Benjamin Noh (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2020 a las 12:17
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 34
Comentarios2
Hay un tiempo de echarse a pensar, y un tiempo de arder, y días de caer rendidos, bajo techo, un tiempo de amar, hasta el fondo y días de derrumbe en nuestras cosas, hay un tiempo de tender la mano y un tiempo de golpear y un recuerdo que naufraga en nosotros y un rostro que acaso hemos visto o no.
Franklin Duran
Excelente disertación poética, Franklin.
Hay un tiempo de echarse a pensar, y un tiempo de arder, y días de caer rendidos, bajo techo, un tiempo de amar, hasta el fondo y días de derrumbe en nuestras cosas, hay un tiempo de tender la mano y un tiempo de golpear y un recuerdo que naufraga en nosotros y un rostro que acaso hemos visto o no.
Franklin Duran
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