Sentado en el patio de mí casa
La noche ya abordaba,
El sol ya se había escondido y,
La tranquilidad se daba en los sonidos de los grillos,
Yo, aproveche ese momento para relajarme y no dejar pasar por desapercibido los sonidos, que enamoraban aún más a mis oídos.
El hermoso canto de los insectos
O a lo lejos el ladrido de un perro,
El motor de una combi vieja o como las jotas del agua
Que caían del cielo golpeaban las hojas de junio.
Toda mi familia ya estaba durmiendo,
Yo era el único despierto,
¡Tengo la oreja fina!
Entonces, a lo lejos,
Como a dos cuadras de mi casa,
La pelea de unas personas alcoholizadas
Aprovechando que era de noche y fin de semana
.....bueno, la combinación perfecta para ponerse melancólicos.
Vi hacia arriba,
Y lo único que me encontré era una luna.
Una luna que brillaba como una manzana roja después de lavar,
Y unas nubes negras que anunciaban la llegada de más lluvia,
Yo no me quería resguardar
Anuqué me diera gripa o una enfermedad relacionada
Pues esos son los días
Que un romántico nunca quiere ignorar
Jose Mancilla
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.