Vuelvo mañana, quizás no, quizás vuelva en otra primavera.
He retornar aquellos momentos inicuos, llenos de violetas,
Donde dijiste que ibas a estar a mi lado entre maderas,
Y decidiste partir a otro mundo sumergido,
Tu ausencia ingrata me invadió de melancolía,
Tu picardía no me araña, ni me encela y causa sisea en mi ser.
Mi crucifixión hizo bien a tu maldición,
Me lastima hasta arder mi tronco. A pesar que te quiero y tus recuerdos me hacen subsistir, Íntimos alaridos que no fisuren mi alma,
¡Atizo!, le pido a gritos: ¡No llores corazón, que velo por ti cada que siento el deseo de hacerlo!,
Me muero en silencio a causa de tu gran herida,
Quizás mi boca cayó a falta de palabras no propicias,
Mi transmisión no fue conspicua ni e infame,
Te extraño adorado, pero haz marchitado,
Vas a tardar en renacer, y no podré esperar a verte de nuevo,
Infeliz me siento que muero cada segundo,
Desearía volver aquel instante que te encontré,
Pero, haz demudado de cuerpo,
¡Qué Infrecuente te has convertido!,
Que lograste ser deslumbrante en mí,
Quizás asequible seas en otra vida, y vuelva a mañana,
A tomarte de la mano, y vivir la ventura nova y revivir todo aquello que vivimos juntos.
- Autor: Cheralizu (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2020 a las 16:29
- Comentario del autor sobre el poema: Un poema dedicado a las decisiones que podemos retornar algo tarde, un recuerdo, un amor que nos menoscabo sin cerrar ciclo, puesto que puede volverse un mañana mejor.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.