Cuando seamos capaces…
de que nuestro reflejo,
en aguas cristalinas,
nos muestre su verdad…
Nuestro ser interior…
desnudos, transparentes,
sin miedos, sin prejuicios,
sin egos que ocultar…
Será en ese momento,
que al fin seremos libres…
y la calma en el alma,
nos llenará de paz...
Liberarce
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