Huyo, cómo quién huye de la tormenta
sin abrigo ni paráguas.
Mórtifera boca arrojando sus lanzas,
sin saber que erizan mi piel al rozarla.
Apura mis pasos el estallido
del primer relámpago,
reflejando en mis pupilas la corriente
azulada del rayo.
Y huyo cómo huyen los cobardes
en la batalla.
Letal, esa voz cargada con mil balas.
Sabiendo que soy un blanco,
deleitándose del sonido, cuando dispara.
Y huyo desde el centro de mi consciencia,
reconociendo el peligro,
cuativadóra altivez, que me reta
pretendiendo hacerme ingenua,
sitiándo cuerpo y mente.
Huyo qué, si no lo hiciera,
seguirías jugando hasta quemarme.
Y no me subestimes,
tu...arderías en la misma hoguera.
- Autor: sauce ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2020 a las 09:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
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