Aquella noche no terminaba nunca,
te había perdido entre mis palabras,
mi cuerpo te extraño al instante,
y mi corazón creyó enloquecer.
El silencio inspiro mí lenguaje,
mis ojos se llenaron de tu ser,
la emoción huyó de la inquietud,
lo que debía suceder se hizo súbito.
Un lapsus de divinidad inédita,
comenzó a embriagar mis sentidos,
los besos cayeron en cascada,
y tu corazón empezó latir en mi boca.
Los labios comenzaron a palpitar,
la pluma se llenó de furia y virtud,
las palabras brotaron y desbordaron como mares,
y mi alma entera aquella noche se llenó de ti.
- Autor: Kinmaya ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2020 a las 12:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, alicia perez hernandez
Comentarios1
Los labios comenzaron a palpitar,
la pluma se llenó de furia y virtud,
las palabras brotaron y desbordaron como mares,
y mi alma entera aquella noche se llenó de ti.
.................................................
VERSOS INTENSOS COMO LA NOCHE Y INMENSOS COMO EL CIELO CON ESE CIERRE MARAVILLOSO.
PLACER LEER. SALUDOS POETA
La poesía expande nuestras almas...hasta que llegan a tocarse.
Gracias por tus palabras.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.