Las lágrimas de hombre son pesadas, hacen eco con la pena, cargan la vergüenza que desde niños les hicieron creer, sus facciones pocas veces se humedecen de llanto y si lo hacen, también son pocas las veces en que los ojos se ahogan.
Cuando un hombre llora por su amada es porque su amor derrumbó toda presión social y psicológica, porque su imagen fina de mujer puede más que cualquier idea absurda y negativa.
Para mí no hay algo tan reparador y hermoso que ver a un hermano llorar, así sea de dolor; las lágrimas lo sanarán o le potenciarán la alegría.
Sea la situación que sea, las lágrimas son bellas.
Marco Antonio Saborío Parreaguirre.
- Autor: Marco Antonio Saborío Parreaguirre. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2020 a las 17:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
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