PRESIDENTE ALEJANDRO GIAMMATTEI

PRESIDENTE ALEJANDRO GIAMMATTEI

 

Querido señor presidente, ante esta crítica situación me he permitido detenerme un poco y pensar en cuanto ha trabajado en estos últimos días, ha de ser agotado, y no solo por la crisis que vivimos, sino porque al final es quien dirige toda una nación.

He querido escribirle esto porque considero que en mis 29 años ha sido el mejor presidente de la historia, gracias por no haberse rendido, porque sé que para llegar a este cargo espero mucho tiempo, pero siempre he dicho que Dios actúa en el momento preciso, todos esos años hubiésemos querido tenerlo como presidente, pero tenemos la fortuna de tenerlo hoy, y créame que no existen palabras para demostrar nuestro agradecimiento ante usted.

Quisiera poder hacer algo por mi país, estoy limitada a todo, pero me alegra saber que tenemos al mejor gobernante de la historia, nadie lo hubiera podido hacer mejor que usted, nadie hubiera pensado en prepararse para los casos del mañana, nadie se hubiera detenido a pensar en los demás.

Lo admiro mucho y agradezco a Dios el que hoy usted sea el presidente de Guatemala, todo el tiempo lo he admirado, tanto que las dos veces que pude votar le he apostado a usted, y el día de hoy me siento orgullosa de haberlo elegido, y admiro mucho el que usted como un ser muy importante y grande en nuestra nación reconociera públicamente que no puede con la situación, que ha hecho todo lo humanamente posible, reconocer que necesita de DIOS ha sido una lección de vida para mucho, lograr que todos como seres humanos nos uniéramos en oración ha sido lo más grande en nuestra historia.

Gracias presidente, reciba un millón de gracias por cada uno de los habitantes de este hermoso país, y así como se toma el tiempo para cuidar de nosotros y de nuestras familias. También queremos pedirle que se cuide, que descanse un poco, que nosotros trataremos en medida de lo posible hacerle conciencia a los más cercanos a no salir de casa.

Gracias señor presidente, gracias por cuidar de nuestra casa, de nuestras familias y de nuestra nación, Dios lo bendiga y le siga dando tanta sabiduría para que usted nos pueda seguir gobernando.