No escribo lo que me nace más, no es que mi apetito disminuyera,
Mis vicios me van venciendo batallas, no soñé fama más que amor,
No recuerdo lo que soñé hoy, temo y mi cerebro huye frente al drama,
Fabricar mis suplicios es rutina, mis culpas se rectan en tierra quemada,
No por cuestionar la razón lloro sin lágrimas, si no por dormirme haciéndolo.
Una bella alma seduce mis ojos con los de su luz, no es una anécdota ni me hago el tonto
Es la ligera voz, dulce y quebrada por la que tiemblo, esa por la que escucho al carente vacio,
que me hace marear de amor, no la conozco, pero nunca ha importado, mi piel no razona, no miente,fía.
El espejismo por el que me veía inquieto, me mostró una sombra tras mi nuca, nunca sentí silencio así, sobraba mi percepción,
Ahora siento, por que estuve y no, te siento y nunca te vi.
Queda dentro mi cráneo el olor a vainilla y avellana ahumada.
No hay tiempo, el ahora será inventado sin nombre, el día que retome el sabor de mi niñez.
Eso espero.
¿Que vivió el fantasma de mi pasado que aún me atraviesa cuando trato de crear algo propio?
No soy más de lo que palpo y las ideas que combaten para perderme en torpe contemplación,
Voraces besos de imágenes trágicas a las trato herir son capaces de ordenarme en monotonía,
Las cosas que no son cosas, elevadas viven, y son más que humanos aunque las hicimos, son ellas, nos hacen.
No hay un ente que asesine a la moral, es la moral que tiende al fracaso que nos gobierna e inventamos trabas.
Estatuas, limitantes y castigos, les nombramos y las aprendo para ser un rato lo que va contra natura,lo arduo.
Mis ojos no se abren a destiempo, pero si mi cuerpo que estremeció al destino. Ignoro la virtud en la planeación.
¿Quien me alcanzará las flores de mayo? No sus pétalos, no su olor, solo la terneza con que tocan la vida.
Peco, porque soy conciente, porque me se débil. Porque pudiendo tan poco, puedo aún decidir lo nulo.
Porque decido mentirme evado mi sustancia, mi carne no se hace una con la luz, los vicios se roban mi tiempo.
Decido perder, decido caer, porque no se, porque se que al final de la caída podré remontar vuelo, me nacerán alas.
- Autor: FormandomeValor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2020 a las 23:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Fabricio Terán
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