Tengo tus manos entre las mías
no atreves la mirada
en la faz tímidamente
amanece el arrebol
de un incipiente otoño.
El tiempo se detiene
en un silencio
del que no atrevemos salir
hasta que llevo esas manos a mis labios
entonces comienzas a mirarme
con ojos de mares.
Cuanto tiempo tardaste
me dijo muy despacio
tomando mis manos
en sus besos
cuantos días esperé
la emoción del regreso.
Y yo sumergido entre la pena
no pude perdonar mi destino
el camino urgente
esos días a descubrir
dejándote de amar.
El tiempo seguía detenido
hasta que se detuvieron también los besos
las lágrimas escamparon
y una sonrisa asomó como el mismo sol.
En un instante comprendí
que el tiempo nunca se detuvo
hasta supe del retorno vano
en el viaje del vivir
comprendí
que la vida comienza
en cada instante que pueda amarte.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2020 a las 16:05
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
Comentarios1
Cautivante final.
Vayan mis saludos afectuosos poeta
Quizá ese final sea subliminalmente un mensaje para lo que nos sucede hoy día. Tras estos acontecimientos replantearnos ese "asunto" que es el vivir...
Un abrazo.
Esteban
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