Las puertas cerradas me gustan

Cuando una puerta está abierta, 

Puedes escuchar un poco lo que hay en el exterior, 

Puedes oler, puedes sentir, puedes incluso, entender lo que hay, 

Detrás de una puerta, cuando esta, está abierta.

Puedes descifrar las palabras que emergen más allá de una puerta abierta, si quieres, y si prestas atención. 

Te conectas con pequeños o grandes mundos, profundos, complejos y eso es interesante. 

Pero, yo prefiero las puertas cerradas. 

Me gusta mucho la puerta de mi habitación, cuando está cerrada, y me gusta aún más, la puerta de mi baño. Esa puerta tiene algo especial. 

A veces, cuando estoy sentada en el retrete, la observo, de hecho, a veces solo me siento allí para observala, me gusta, tiene algo que la hace diferente. 

Me gusta la posición de la manilla, está ubicada un poco más abajo de lo usual y esto hace que la perspectiva sea interesante. Tiene unas líneas que la dividen en 5 partes, y a su vez le dan profundidad. 

Me gustan las puertas que son de alguna clase de madera, o la imitan, me gusta esa textura, la puerta de mi baño es marrón oscuro con un toque cobrizo. Me parece que es bonita. 

A veces, me siento en el suelo y la veo desde abajo, me hace sentirme en alguna película de cine libre, de esas donde la fotografía es muy artística.

Me gusta el sonido que hace cuando se abre, es como un pequeño y tímido gruñido, pero disfruto aún más, ese pequeño "pum" que hacen las puertas, que apenas y sientes en tus manos, como un latido inanimado, cuando se cierran completamente. 

No sé porqué me gustan las puertas, pero es muy interesante que existan y cómo nos han condicionado desde su creación. Yo he vivido siempre detrás de una puerta, y me he esmerado por mantenerla cerrada. 

Una puerta cerrada es el fondo perfecto de una fotografía y el complemento perfecto para una tarde de agonía y soledad. Aunque también funciona cuando disfrutas del caos interno. 

Me gustan las puertas cerradas, pero, me gustaría experimentar un poco la dimensión que se observa más allá de una puerta abierta. Sin embargo, soy una especie de "adicta a las puertas cerradas" y aún, no me atrevo a abrirlas.