Cuando no nos hablamos
acabo llorando
lágrimas heladas
que arañan mi rostro
Cuando nos callamos
luzco derrotado
ojos quemados
por lágrimas soberanas.
Cuando me miras y sonríes
tus encantadores ojos
vencen mis sentidos.
Las lágrimas derramadas
huyeron por la ventana.
El mar y el cielo
se vuelven a juntar.
Y desde el fondo de mi cuerpo te vuelvo a mirar
sin los ojos cubiertos de mar
Limpios, descubiertos, un poco inciertos,
sobre tu rostro expuesto
sonrío y rezo.
- Autor: puntoycoma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de marzo de 2020 a las 14:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
Comentarios1
Hay que saber perdonar. Precioso poema. Un placer leerte. Saludos
Cierto amiga Nuria y tambien perdonarse a uno mismo
Gracias por leer abrazos del alma
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