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El viento se cuela despacio por mi ventana, dejando su dulce ulular.
Las nubes grises al horizonte vaticinaban lluvia copiosa.
La temperatura ha descendido y se expande en la humedad.
Se escuchan a lo lejos las campanas, dando al ambiente un aire nostálgico.
Lenta se despide la jornada entre silentes cantos de agonía.
Violines y piano se entrelazan, dando origen a una triste y hermosa melodía.
Mi mirada se pierde a lo lejos.
Reflexionar, meditar, dejarme llevar por el momento mientras afloran los sentimientos.
Comienza la tormenta; siempre ha sido mi deleite escuchar el sonido del aguacero.
Me relaja y me lleva a tiempos remotos.
A una casita rural el medio de los andes venezolanos.
El olor a pan recién hecho mezclado con la fragancia que produce la lecha al arder.
El sublime canto de mi abuela mientras cuela el cafecito recién hecho.
La humilde abundancia de un hogar que jamás cerraba sus puertas, siempre había puesto para uno más en la mesa.
Sencillez, alegría en medio de la fatiga del trabajo rural.
Cierro mis ojos y puedo ver el rostro de esa viejita que me quiso tanto. Sus ojos azules, su tez de porcelana, su eterna sonrisa. Sus cabellos blancos como el lomo de un armiño, con sus eternos bucles; sus hermosas arrugas (testigos silentes de un pasado fatigoso). Su voz ¡¡¡ahhh su voz!!!, dulce, sublime y cantarina. Manos fuertes, hacendosas, capaces de consolar y acariciar cuando se hacía presente el dolor, la tristeza o la desolación. Su olor, una mezcla de musgo salvaje, frutas del bosque, lavanda silvestre, agua fresca…
En las tardes de lluvia nos solíamos sentar en el zaguán, uno al lado del otro, los dos con ruanas para protegernos del frío, sorbiendo un guarapito (café muy ligero, más agua que café) y contemplando el horizonte. No hacían falta palabras, solo contemplar y dejarse llevar por el momento. En alguna ocasión una historia o un cuento, que aún conservo en mi memoria.
Sonrío y me dejo llevar por los más pequeños detalles que conservo, mientras copiosa cae la lluvia, impregnando lo más profundo de mi ser.
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Autor:
Kavanaruden (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de abril de 2020 a las 14:46
- Comentario del autor sobre el poema: En esta tarde lluviosa emergen los recuerdos. Un abrazo a todos amigas, amigos del alma.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, mariapdfoxa, alicia perez hernandez, Jorge Horacio Richino, José López Moreno., Dulce, Texi, Anton C. Faya, Marcos Reyes Fuentes, Mauricio Carrillo - Cofradía de la Palabra, María C., Alberto Escobar, Jordi Etresi, Hugo Emilio Ocanto
Offline)
Comentarios12
encuentros en la profundidad del alma.
saludos mi buen amigo y hermano.
Gracias hermano. Siempre es un placer recibirte en este tu rinconcito poético. Cuídate mucho. Te mando un fuerte abrazo. Dios te bendiga
Acá también el día está lluvioso y se ha puesto fresco- Hermosa y nostálgica prosa poética, me trae recuerdos de mi propia abuela y de mi infancia- Cariños virtuales, amigo poeta
Lucy querida. Muchas gracias por tan hermoso comentario. Que te haya evocado tu pasado para mí es algo grande. Trato siempre de escribir aquello que siento, que mi alma me susurra. Te abrazo fuerte. Cuídate mucho.
Una relación perfecta, recuerdos bajo la lluvia
Cariños gran poeta
Gracias mi amigo y poeta del alma. Siempre un placer recibirte. Un honor para mi tu comentario. Un fuerte abrazo y cuídate mucho, sobre todo en estos días. Un abrazo pleno de respeto, cariño y admiración.
Que bueno es leerte Kavi, te quiero cuídate y abrazo grandote
Gracias de corazón. Un placer recibirte en este tu rinconcito poético. Aquí estoy de nuevo, compartiendo mi reflexión, mis relatos, mi experiencia. Gracias de nuevo por tu cercanía y amistad. Un abrazo y cuídate mucho también. Te quiero
Buen relato bajo la lluvia... a mí, particularmente me trasladaste a esa casita del campo conversando con.tu abuela y sorbiendo ese ",guarapito" con aroma a café...¡Hermoso encuentro con la naturaleza nos has compartido mi estimado Kavi!...
Fuerte abrazo
Mi amiga y paisana querida. Muchas gracias por pasar y dejar tu comentario. Conoces muy bien nuestras casas coloniales, los andes venezolanos, nuestra tierra amada. Un toque de nostalgia en mis letras al ver la lluvia. Sigo orando a DIOS para que nos eche una mano y termine el flagelo, no solo de este virus, sino del narco dictador que doblega a nuestro pueblo. Un fuerte abrazo y muchas bendiciones. Gracias por todo, sobre todo por tus palabras de aliento, de cercanía....Te quiero. Cuídate por favor.
Muy hermoso relato Kavi, de los recuerdos tan bellamente plasmados de los días en los Andes en la casa de la abuela.
Me hace acordar una temporado que pasé en una casita en el pueblo andino de Niquitao.
Un fuerte abrazo amigo,
David
Mi hermano y amigo. Sabes perfectamente mi sentir. Has vivido aquel paisaje hermoso de los Andes, su gente, su costumbres....ese hermoso sentir que te prenda el alma. Me alegra que sea de tu agrado y que te haya evocado aquellos años en mi tierra, tu tierra.
Otro fuerte abrazo de mi parte
LOS RECUERDOS ENTRAÑABLES SIEMPRE AFLORAN.
Una abraçada
TVB
Así es mi querida amiga. Cuando menos lo pensamos, vienen a nuestro encuentro. Gracias por pasar y dejar tu comentario. Te abrazo fuerte, cuídate. TVB
Sonrío y me dejo llevar por los más pequeños detalles que conservo, mientras copiosa cae la lluvia, impregnando lo más profundo de mi ser.
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ERES ÚNICO QUE DA SIN ESPERAR, QUE ABRAZA, QUE CONFORTA, QUE SANA UN CORAZÓN HERIDO, TE ADMIRO Y TE QUIERO DESDE UUUUFF Y LO SABES MI QUERIDO AMIGO KAVI. TE QUIERO DESDE SIEMPRE ABRAZOS INFINITOS
Tierna nostalgia. Un abrazo
Gracias Alberto. Así es, tierna nostalgia. Un abrazo
Son los mejores recuerdos el de un ser querido que siempre lo conservaremos dentro es algo que jamás se olvida
Es cierto, mi amigo y poeta del alma. Jamás se olvidan, quedan para siempre en la memoria y nos ayudan cuando la vida se hace "cuesta arriba". Un fuerte abrazo de mi parte y gracias por leerme. Kavi
Kavanarudén, ¿qué puede decir? Si me has quitado el aire de mis pulmones y mis ojos se aguan al leer este poema. Me trae recuerdos del campo en Puerto Rico. A la verdad que tiene la frescura de la montaña. Quisiera seguir, pero me detento y te digo que tu poema me cautivo.
Un comentario como este llega al alma y le da sentido a mis deseos, mis ganas de seguir en este fascinante mundo de la escritura. Creo que el sueño, el anhelo de todo escritor es tocar el alma de quien lo lee. Ese es mi objetivo. Eso es lo que deseo y me doy cuenta que lo he logrado. Ante esto me inclino, me quito el sombrero y te digo: GRACIAS.
Gracias por este comentario que me llena de ilusión y ánimo. Siento que mis escritos tienen alma en la medida que escribo en el corazón, si no pueden ser perfectos, pero vacíos, letra muerta.
De mi parte un abrazo pleno de respeto, cariño, admiración y amistad.
Cuídate mucho. Kavi
Cerrando mis ojos, poeta, después de leer este relato, me imagino VIVIR cada uno de tus recuerdos...
Me hace recordar mucho a mi querida y amada abuela materna...
Relato, para CANTAR...
Felicitaciones.
Un abrazo, hermano.
Mi hermano, amigo, poeta.
Muchas gracias.
Sabes que eres alguien especial para mi, alguien que aprecio y quiero mucho.
Te abrazo fuerte. Saludos a Marta.
Dios te bendiga
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