Hecha de ínfimos retazos de sueños
mi guirnalda,
no quiero evitar que su aroma sensual
me invada.
Soy la que espera cuando vuelves
a casa,
la mujer que cada noche calienta
tu cama
y dobla, y cimbrea como un junco
la espalda,
que milimétricamente a tu cuerpo
está acoplada.
Recurrente fantasía en que de tu carne
era esclava,
de tus brazos cautiva y en tus piernas
me trenzaba.
-mdac-
Campoamor
- Autor: C. C. Lizarán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de abril de 2020 a las 05:15
- Comentario del autor sobre el poema: ¿Es posible construir diques a la marea que agita los sentidos?
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Escobar, mariapdfoxa
Comentarios2
Cuánto amor y cuánta sumisión. Bello Campoamor.
No existe sumisión en la libre elección, compañero, sino desinhibición.
Gracias por tu generoso comentario, Alberto.
Saludos
Levedad incondicional que fantasea hasta que la disipa la realidad.Amor.
Bonito.
Bien definido, compañero. La realidad es muchas veces destructiva, y preferimos quedarnos a vivir en los sueños incumplidos.
Muchas gracias por tu certera opinión, Jose.
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