Llegué a olvidar que la luna observaba mis noches, que las cuidaba y veía como le lloraba a ella. En ocasiones, me acompañaba en llantos cuando la noche estaba nublada, y en mi ventana reposaba su luz para no dejarme sólo.
La luna siempre a sido mi gran amiga, a sido la única que ha escuchado mis problemas sin poner alguna excusa para ignorarme, a pesar de que una y otra vez le contaba la misma triste historia de cuando perdí un amor.
Recuerdo que una vez pensé que me había dejado sólo, pero no, no soy el único que necesita de su compañía, y una vez ella terminó con los demás, regreso conmigo para platicar. Y me contó que había una chica, que es muy linda y muy hermosa, y que en algún momento fuera a conocerla, pero simplemente no me animo.
Siempre he sido una persona tímida, pocas veces busco hacer nuevas amistades, por que ya no las hacen como antes, pero esta vez, mi mejor amiga me pidió que saliera a su encuentro. Dude, lo admito, pero quise darle una oportunidad a Luna de ayudarme a sonreír.
Iluminó mi camino hasta una banca en un parque, y luego se retiro, me dejó esperando a que llegará ella, y después de un tiempo, vi como un rostro angelical se aproximaba hacia donde yo me encontraba, cubierta de una luz blanca y tierna con la que Luna cobijaba su andar .
Sostuve el aliento, el corazón se aceleraba, hacia mucho que no experimentaba está situación, pero ella con calma extendió su mano, dibujando en su semblante una sonrisa igual de brillante que la luz de Luna, y de sus labios sólo escuche un canto diciendome "Hola"...
- Autor: Letonian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2020 a las 01:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
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