Me detengo a pensar, mirando el techo de mi habitación, donde la madera de eucalipto, orgullosa coquetea con su veta rosada, mientras un barniz incoloro la protege del tiempo.
Las cabreadas de pino Paraná nacido en la selva misionera, muestran su firmeza donde dejo la huella una rama que en algún momento creció buscando la luz del sol.
Mi alma, también busca la luz del amor en el sol, que siempre me acobíja, e ilumina, entregándome todos los días el vigor necesario para hacer frente a la vida, allí donde se encuentra el amor, donde más de una vez, nubes negras de intensa tormenta, intentaron en vano su extinción.
Aquí estoy, frente a mi ventana donde el cielo generoso me regala el cielo de la noche estrellada, re aparecen amores de ilusiones que en algún momento mi corazón supo palpitar.
La conjunción de estrellas en esta noche, me invita a recordar los momentos intensos vividos, me concentro en la más brillante, esa que propone parpadeos continuos y orgullosa se destaca del resto.
Siempre apareces tú, estas en mi firmamento, estas en mi cielo de noches intensas, seguiré observando esperando el alba, quizás durante la noche aparezca un hada de volar sereno, y convierta mi sueño en tenerte a mi lado.
Si eso ocurriera, solo te aseguro, tomaré las estrellas del firmamento y con ellas en ese momento formaré la palabra que de mis labios aflora, Te amo.
- Autor: Vilki ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2020 a las 09:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Sathya Sanahuja
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