Que me digan por qué, si alguien lo sabe,
tardé una eternidad en encontrarte;
pudo deberse a que nacieras tarde,
que yo naciera pronto también cabe.
Ese desfase fue, qué coincidencia,
el tiempo exacto que tardé en quererte,
antes no pudo ser, sin conocerte.
Podría, en un exceso de inocencia,
creerme que quizá pudo haber sido
lo que imposible es ya si, mucho antes,
hubiéramos, por suerte, coincidido.
A fuer de ser sincero, no lamento
ser nada más que amigos, es bastante,
que yo, solo con verte, estoy contento.
© Xabier Abando, 01/02/2018
- Autor: Xabier Abando ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2020 a las 19:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: itxaso, Anton C. Faya, Jorge Horacio Richino, Flor de otoño
Comentarios1
No se si decirte .. pero creo que nunca llegamos a destiempo quizas en el amor se pueda decir que llegamos tarde algunas veces pero creo que era el tiempo que se necesitaba para apreciar el tiempo y para valorar la ausrncia
Gracias por tus bellas letras
Muchas gracias, amiga, por apreciar mis versos. En cuanto al tema, lo que puedo decir es que disfruto de una excelente amistad y, como dice el gran Rafael de León en su maravilloso poema “Profecía”,... con eso tengo bastante. Saludos.
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