SI POESÍA QUIERES LEER,
EN ELLA TE DEBES VER.
Estoy triste y mis ojos no lloran
y no quiero los besos de nadie;
mi mirada serena se pierde
en el fondo callado del parque.
¿Para qué he de soñar en amores
si está oscura y lluviosa la tarde
y no vienen suspiros ni aromas
en las rondas tranquilas del aire?.
Han sonado las horas dormidas;
está solo el inmenso paisaje;
ya se han ido los lentos rebaños;
flota el humo en los pobres hogares.
Al cerrar mi ventana a la sombra
una estrena brilló en los cristales;
estoy triste, mis ojos no lloran,
¡ya no quiero los besos de nadie!.
Soñaré con mi infancia: es la hora
de los niños dormidos; mi madre
me mecía en su tibio regazo,
el amor de sus ojos radiantes;
y al vibrar la amorosa campana
de la ermita perdida en el valle,
se entreabrían mis ojos rendidos
al misterio sin luz de la tarde...
Es la esquila; ha sonado. La esquila
ha sonado en la paz de los aires;
sus cadencias dan llanto a estos ojos
que no quieren los besos de nadie.
¡Qué mis lágrimas corran!. Ya hay flores,
ya hay fragancias y cantos; si alguien
ha soñado en mis besos, que venga
de su plácido ensueño a besarme.
Y mis lágrimas corren...No vienen...
¿Quién irá por el triste paisaje?.
Sólo suena en el largo silencio
la campana que tocan los ángeles.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
- Autor: Nacho Rey (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2020 a las 05:54
- Categoría: Triste
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, Lualpri, Anton C. Faya, María C.
Comentarios1
Me gusta mucho, está entre mis favoritos.
Moltes gràcies per compartir-ho.
Un abraoz
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