CUANDO LAS MENTIRAS PARECEN MENTIRAS
A mi parecer, ¡todo sería tan fácil si las cosas bien se hicieran!,
o, aunque más no sea, que las intenciones sean buenas,
a pesar de que las cosas no salgan como se esperan...
Y no sería necesario andar espiando por la cerradura
a hurtadillas, con una mirada bañada de sospecha,
imaginando demonios, ¡desfachatada caradura!,
creando enemigos, prendiendo ciertas mechas.
Porque las excusas disfrazadas de verdades,
que se ocultan en las sombras vespertinas,
son excusas para niños de cortas edades,
tal como recita ¡el genial Joaquín Sabina!:
"Que las verdades no tengan complejos
Que las mentiras parezcan mentira
Que no te den la razón los espejos
Que te aproveche mirar lo que miras
Que no se ocupe de ti el desamparo
Que cada cena sea tu última cena
Que ser valiente no salga tan caro
Que ser cobarde no valga la pena
Que no te compren por menos de nada
Que no te vendan amor sin espinas
Que no te duerman con cuentos de hadas"
Entonces, ¡que la fuerza no venga disfrazada!
¡Que el miedo a perder lo que se torna insostenible
no concluya en decir mentiras que vienen disimuladas,
con tal de obtener beneficios malhabidos indefendibles!
El miedo de quienes tienen el hambre de poder enquistado,
siempre es el enfermizo temor por volver a perderlo...
mas, a mí no me engañan, ¡aquí hay gato encerrado!
de tanto estar espiándonos, ¡ya podemos verlos!
***
Eduardo Faucheux
09-04-2020
Nota: Los versos entre comillas no me pertenecen. Son, posiblemente, de Joaquín Sabina, en su canción "Noches de boda"
- Autor: Eduardo Faucheux (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2020 a las 02:22
- Comentario del autor sobre el poema: Si las cosas se hacen bien; si las intenciones son buenas; si lo que sale mal, se reconoce... no debería haber nada que temer. La franqueza debería triunfar de la mano de la Verdad. Salvo que alguien tenga algo que ocultar, seguramente tendrá miedo de que lo espíen o acechen en las penumbras. El miedo a ser descubierto viene de la mano de la mentira y junto a malas acciones e intenciones. Si no se tuviera nada que ocultar, no existiría miedo a ser descubierto y no sería necesario "vigilar" a nadie. Todo reside en un problema de conciencia.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Anton C. Faya
Comentarios2
Nunca tan oportuna tu reflexion Eduardo... Y nosotros aqui en La Plata lo vemos descarnadamente...
Las bases de la casas no pueden construirse con tiranteria y chapas...
Abrazo y saludos !!!!
Hola Anton!
Los cimientos de este país están construidos sobre terreno pantanoso. Nos hundimos de manera constante. Tengo 66 años y desde que tengo uso de razón, construimos hacia arriba, tratando de salvarnos de morir ahogados; por ahora, algunos lo logramos, pero el en lodo de la ignorancia y en las aguas putrefactas de la política, mueren muchos por el abandono, la falta de educación, de honestidad, de salud y de justicia.
Esta pandemia está dejando ver la realidad de nuestras miserias ciudadanas y el verdadero tenor de la fibra política, ya sea la oficial o de la oposición.
Por un lado, el egoísmo de los que solo velan por sus intereses personales y su diversión, y, por el otro, la intencionalidad de lucrar con las necesidades sociales, el control de la información, inocular el miedo a la libre expresión y a la opinión y la permisividad de quienes deberían elevar las defensas y reclamar lo que se estuviera obrando de mala fe, a cambio de favores o "valores".
Es lo que nos toca vivir... y es parte de un Plan, que mi fantasiosa imaginación me hace vislumbrar, solo por un tren de casualidades que surgen, como quien no quiere la cosa.
Te mandé solicitud de amistad a tu Facebook, pero se nota que no lo abrís seguido (¡desde el 14 de marzo de 2018!)
Creo que nos debemos un café en la "París"...
Gran abrazo y ¡a cuidarse!, que los poetas deben continuar con su obra.
Eduardo
Muy buena reflexión, y de hecho que hay gato encerrado, el problema es que lo intuimos, lo sabemos y nos estamos acostumbrando a que sea tan normal. Saludos cordiales.
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