A veces los respiros de la noche son alivios de espíritu,
y en el rostro un refresco.
¡Que puede ser más malo sobre los sesos!
¡Que puede ser más malo…!
Seguro la pesadumbre de no crear;
de no tener cada letra, cada sílaba, cada palabra;
cada verso en los lienzos de mi sesera casi sin pelos...
Y segurísimo, ¡ah! no tener su luz y el eco de su voz formidable
que trae guirnaldas y un siempre te quiero.
¡Que puede ser más malo sobre lo sesos aún!
¡Que puede ser más malo…!
Creo, los reflejos de insomnio,
una cama con estrés post traumático;
cuando desfallecen los saltos
que son su temple y provocan bendita herida.
¡Que puede ser más malo sobre los sesos todavía!
¡Que puede ser más malo…!
Este rey áspero en la invisibilidad del oreo;
que ataca con cañón al gentío
porque al parecer busca vivir,
y vivir solo con todos sus bienes y latifundios.
¡Duérmete y cesa! ¡Duérmete y cesa!
¡Porque recoges la vida y la pierdes!
¡Tú rey de corona magenta!
¡Grita la tierra gemebunda!
y sin cejar su acento
como si hubiera esperanzas
en donde todo es bruno
en donde todo llora.
Christian Jovani
(Derechos reservados del autor).
- Autor: Christian Jovani (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2020 a las 19:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Comentarios1
Muy Bien! Me encanta.Saludos.
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